Dos madres se encuentran en el rellano de la escalera y una le dice a la otra:

- ¿Qué tal tu hija Martita?

- Uy de maravilla, después de hacer la entrevista para ese trabajo que te dije la contrataron, en 2 semanas la han ascendido de administrativa a jefa de sección, el jefe le ha dado un coche de empresa y ahora le va a alquilar un apartamento cerca de la oficina para que tarde menos en llegar al trabajo.   ¿Y la tuya?

- Pues la mía, igual de puta, pero con menos suerte.

Un hombre llegó a su casa después de haber pasado toda una semana de viaje de trabajo. Había tenido que suspender su luna de miel y quería consumar el matrimonio

- ¡Martita! Vengo que no me aguanto, ve quitándote la ropa que vamos a hacerlo por primera vez.

Entraron en la habitación, se metieron en la cama e hicieron el amor de manera salvaje, brutal, escandalosa.

Fue tal el ajetreo y el ruido de la cama contra la pared, que al poco de empezar escucharon unos golpes al otro lado de la pared, acompañados por las voces del vecino:
- Ya está bien, ¡toda la semana igual, ya basta!

- Mamá, me quiero suicidar...
- Pero Martita, tienes 13 años, eres joven... ¿que te pasó para que digas eso?

- Es que cuando el verano pasado, cuando estábamos de vacaciones, un abuelito me llevó al bosque y tuvimos relaciones sexuales.
Y los días siguientes también me lo hizo en la ducha y en la cama.
- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Porque era tu novio. Pero ya no viene a casa y lo extraño.

Va Jaimito a la escuela, y el profesor le dice:
- Jaimito para mañana quiero que me traiga 3 nombres de frutas.
Al acabar la clase el profesor le entrega una carta a Jaimito y le dice:
- Entrégasela a tu hermana.
De camino a su casa, Jaimito abre la carta y lee: En el parque a las seis.
Cuando llega a casa muy obediente Jaimito le entrega la carta a su hermana y ésta se marcha al parque, Jaimito le pregunta a su madre si puede saliir y le dijo que sí.
Jaimito también va al parque y observa como el profesor tenía a su hermana sobre sus rodillas y le tocaba los pechos.

Al día siguiente el maestro en la escuela se dirige  a Jaimito:
- Jaimito dígame las tres frutas.
- Mire profesor como usted vuelva a tocarle los melones a mi hermana le voy a dar una patada en su banana que se le van a saltar los kiwis.

Entra Martita con seis años a una farmacia y dice:
- ¿Me puede dar un preservativo?

- Bueno supongo, pero sera para tus padres no?.
- No, es para mí, es que tengo tres muñecas y ya no quiero tener más.